Madera

Creemos conocer lo que nos rodea, pero pocos hacen una inmersión detallada de las muchas cosas que creemos conocer y con lo que cohabitamos diariamente. ¿Conoces la madera?

Nuestros amigos los árboles esos seres vivos que juntos hacen un bosque, que con su fotosíntesis son capaces de sintetizar el aire que respiramos reduciendo el CO2 en un proceso químico que convierte la materia inorgánica en materia orgánica gracias a la energía que aporta la luz solar.

Esos maravillosos seres además nos ofrecen uno de los materiales más usados en construcción y entorno habitable desde el principio de los tiempos: la madera del latín materia, mater (madre) + (-ia) cualidad de.

La palabra en latín ( del Lazio) hace referencia al origen, fuente de lo que con posterioridad se manipula y se convierte en algo artificial. Es decir del tronco a cualquier superficie horizontal o vertical que componen muchas de las cosas que tenemos en nuestros hogares.

Tipos de maderas naturales hay muchas, y de cada una de ellas según la ubicación de la especie en toda la geografía de la madre tierra, también se marcan las diferencias, por lo que un fresno europeo tiene diferentes características de un fresno americano.

Lo que tiene en común son dos cosas, el modo del corte y la forma catalogada de la composición del tronco del árbol, es decir la corteza, el duramen, la albura y el núcleo, ello combinado con el tipo de corte o aserrado nos ofrece muchas de las características visuales de la madera que nos envuelve, no solo la natural sino especialmente la que se copia, en forma de impresión en melaminas, hpl, y otros aglomerados de madera.

Las maderas según su dureza son – blandas o duras–, según la proporción entre la Albura y el Duramen dentro del tronco. Las maderas blandas son de árboles de rápido crecimiento normalmente más económicas y fáciles de manejar pero menos resistentes, son habitualmente de tono claro y de hoja de aguja como el pino, abeto, chopo, ciprés, castaño, cerezo americano y avellano. Las maderas duras obtenidas de árboles de crecimiento lento tienen una mayor resistencia son más caras y delicadas, al igual que más dificultosas de trabajar como la caoba, roble, nogal, teca

Desde el exterior, lo que tocamos de un tronco y teniendo en cuenta que los árboles crecen verticalmente y su grosor se expande de forma expansiva de dentro hacia afuera siendo los anillos de crecimiento los que indican horizontalmente la edad del árbol, y los radios medulares, que trasladan la savia a lo largo del árbol en sentido vertical, marcan la diferencia en la estética y las características de la tabla de madera resultante, distinguiremos entre:

• Corteza: capa irregular compuesta de células muertas; protege las capas interiores.
• Cambium: capa después de la corteza, donde se generan nuevas células que aumentan año a año el diámetro del tronco.
• Albura: madera joven, más clara y en formación, con un alto contenido de agua y poca lignina.
• Duramen: madera adulta y oscura, más rígida y dura por su alto contenido de lignina.
• Núcleo: Centro del tronco, muy rígida y cohesionada, sin humedad.

Más sobre cortes en el próximo artículo