Gestión de obra

Primer día

Llegó el gran día, y sin duda agradecida a la tecnología por la posibilidad no solo de ojear sino de participar en la distancia con una visión global que me permite perspectiva, lejos de la acción, las piedras y también el frío. Algo que sin duda hoy me sentaría mucho mejor que tanta intelectualidad pasiva.

Como ya dijimos le toca a las ventanas y la fachada.

Dirigir una obra de rehabilitación a distancia requiere visión, planificación y análisis. Y lo más importante es la comprensión de lo que realmente pasa en obra, sin estar presente, es nos deja la confianza en el equipo que sí está allí.

Conclusiones, más que técnicas que también las abordaremos, y de lo que se está encargando David la mar de bien, con alguna problema imprevisto para el presupuesto inicial. De lo que hablaremos hoy es de sensaciones, obviedades y compartiremos la gestión de proyecto.

Hay tomas de decisiones fáciles que tienes claras, y muchas de ellas están relacionadas obvio con los recursos e improvistos. El modo de abordarlas es favorable hacerlo con calma y con un concepto integral de lo que yo denomino estructura. Ya que esta rehabilitación se realizará por partes, es este concepto integrador uno de los puntos mas importantes para ir abordando lo que nos encontremos, siempre sin perder el objetivo. Vendrán y vienen también decisiones más complicadas que se tendrán que determinar con el mismo criterio anteriormente explicado, pero con doble de calma y mucha estrategia, y discriminar si está dentro de las soluciones fáciles o difíciles. Por ejemplo:

La fachada del (bloque 1) por la intervención de la antigua rehabilitación del tejado se ha movido en el tercer piso.

Eso deriva de una mala intervención anterior, que obvio no siguió esta metodología reflexiva, algo muy habitual en el mundo de las reparaciones y rehabilitaciones.

Peso apisonado en muro de ladrillo sobre pared de piedra y barro, pues va a ser que es obvio que surjan grietas en las medianeras. Así que si tenemos tejado pero no vale a cualquier precio.

Las causas o repercusiones de algo son las que son.

Y como siempre hay que buscar soluciones, me gusta acordarme de la visión o el conocimiento de que desde Le Corbusie, atesoramos. Este nos ofreció el concepto de los pilares que sostienen el peso y no los muros perímetrales, claro que como aun no tengo claro la fecha de edificación original de esta casa, no se yo si lo tuvieron en cuenta, ya que en la base las paredes maestras de adobe y piedra tienen unos 70 cm de ancho.

Lo primero es el análisis conceptual de la situación total, y no tomar decisiones de tirar nada en caliente, algo también muy habitual en el mundo de las reformas: «Grieta veo pared que tiro.» Cuando lo que nos interesa saber es que hacía allí la grieta, vamos el ¿Por qué?

Esta valoración integral de que queremos, y tan esencial, ya se hacia en la construcción de edificios o casas de adobe ancestrales para entender todo el comportamiento de la estructura, y no hacer intervenciones parciales, como luego veremos de dónde resultó el error.

Es decir aunque solo quieras reparar un tejado o una parte de tu casa dañada, siempre has de considerar el todo, de forma integral. Lo que en construcción ancestral de albañilería cruda ya se hacia y se considera valoraba:

  1. La esbeltez ( relación ancho / alto del muro) por ejemplo 1:7 en adobe crudo
  2. Geometría en planta ( equilibrio entre lo transversal y longitudinal)
  3. La organización de vanos ( que limitan la entereza de la estructura, en especial esquinas y encuentros, se necesitan dinteles de madera)
  4. Encuentro entre muros.

Es decir algo sencillo como esto:

La apreciación antropológica rápida de hoy y que surge de este análisis estructural y de la primera parte de la rehabilitación en la cual nos propusimos la necesidad de cerrar vanos y ventanas, son de gran interés para mi investigación de formas constructivas rurales o antiguas, pero ya en las ciudades nada de eso queda, así que rurales está bien.

Pues bien los descubrimientos habitable son algunos como que en la tercera planta estaba el gallinero, un poco separado pero al mismo nivel que los dormitorios, y por lo pronto es algo que me sorprender. Otro descubrimiento es que obvio no había lavabo por ningún sitio, ni nada que se le pareciera, con lo cual surge una duda de difícil resolución. Y la buena noticia es que tenemos un horno en el exterior, que me encanta pero que no hay datos aparentes de para que lo hacían servir.

Otro tema con el que nos hemos topado hoy y que se ha debido decidir, es que en contra de la tendencia más moderna de abrir más espacio de ventanas donde posiblemente no fuera necesario. La idea es mantener la tradición cultural o la tendencia telúrico social de mi tierra, muy relacionada con el acceso y la privacidad que dejaba en las oberturas a pie de calle. Las ventanas más bajas normalmente tenían reducidas dimensiones como es el caso de esta venta de la planta baja de 40 x 50 cm.

Así que esta ventana la dejaremos del tamaño original.

(Seguimos)

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